Sí, sí, ya lo sé,
estoy a tope con los Coreanos, pero qué queréis que os diga, ahora mismo son mi
debilidad, quitando el maratón que me estoy pegando de Breaking Bad, lo que más
estoy viendo son doramas.
Si buscáis por
internet, el resumen de Oh my venus! sería algo así: Kim Young Ho (So Ji Sub) es un entrenador personal para las estrellas
de Hollywood. A pesar de que viene de una familia rica, pasó gran parte de su
infancia en el hospital. Ahora, él supera sus problemas con paciencia y obstinación
aunque su cuerpo sigue recordando el dolor del pasado.
Kang
Joo Eun (Shin Min Ah) es abogada de 33 años de edad. Ella ha luchado por
mantener a su familia. Ahora, Kang Joo Eun tiene sobrepeso y no es tan
atractiva como en su juventud.
Me entendeis ¿Verdad? *babas* |
Tenía muuuchas ganas
de ver este dorama, la verdad, ya que estoy completamente enamorada del actor
So Ji Sub desde que le vi en las películas Always y en A Company men, pero lo
he ido dejando porque no quería decepcionarme, tenía miedo de otro final
desastroso, pero ¡¡sorpresa!! Este dorama es completamente perfecto, de
principio a final PER-FEC-TO (vale, igual me he venido arriba un poco, pero es
que estoy in love con todos los
actores).
Kin Young Ho (mi
amado So Ji Sub) tiene una obsesión con la salud, la gente que está en peligro
y los necesitados. Quizás porque la mayoría de su infancia ha sido un niño
débil y con problemas de salud, ahora es un adulto que dedica su vida al
cuerpo. Estudió medicina y se dedica a entrenar a famosos. Tiene una relación
especial con Jang Joon Sung “la serpiente coreana”, un luchador al que entrena
y su “coach” y amigo Kim Ji Woong (este personaje es mi favorito, taaaaaan
adorable y divertido). Es imposible no enamorarse de estos dos personajes, uno,
el luchador, tan serio, con una vida demasiado dura, pero tan tierno y leal y
el otro, Kin Ji Woong, tan divertido, extrovertido y cariñoso. Son como el ying
y el yang.
¡¡Es que son taaaaaaaaaaan monos! |
Nuestra protagonista,
Kang Joo Eun, es A-DO-RA-BLE. Ella era una chica guapísima y delgadísima en su
juventud que se enamora perdidamente de un nadador. Juntos pasan 15 años de su
vida hasta que ya de adultos, ella con sobrepeso y problemas de autoestima y
el, más raro que nunca, terminan rompiendo.
Ahora su exnovio está
con su amiga de la infancia, que antes era gorda y ahora es delgada…¡¡¡las
tornas se cambian!!.
¡¡Yo quiero hacerle el mismo placaje!! |
Por cosas de ¿el
destino? Kang Joo Eun conoce a Kin Young Ho y tras una serie de desafortunados
encuentros, termina siendo su entrenador personal.
¡¡Menudo trío!! |
Entre los dos surgirá
una relación que irá mucho más allá de la meramente profesional, porque ¿quién
puede resistirse a la venus de Daego? La relación de ella con el entrenador y
con sus dos amigos es tan genial, con tan buenos y divertidos momentos, que la
mayoría de las veces acabas riendo a carcajadas y con el corazón derretidito.
Muchas cosas van a
tener que superar, porque la vida del Sr. Entrenador no ha sido ni va a ser
fácil, pero os aseguro que disfrutareis hasta de las adversidades a las que se
tendrán que enfrentar (¡¡¡que llorera con esta pareja!!).
Yo así entrenaría día y noche |
Sin duda me gusta
especialmente la química que hay entre los protagonistas y lo divertido que es
verla a ella intentando seducirle para que se acuesten. Otra cosa a destacar,
es que obviamente la relación amorosa es mucho más adulta y desinhibida, por lo
que tenemos más momentos de besos, arrumacos y cama (light, siempre, light).
Lo único que me ha
dejado un poco fría es las dos parejas secundarias, la verdad, no es que me
hayan enamorado mucho, pero bueno…
En definitiva, si
queréis ver un gran dorama de comedia romántica, sin duda este es de los
mejores que he visto hasta la fecha, incluido un final redondo.
¡¡RE-CO-MEN-DA-DI-SI-MO!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario